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Volviendo a Clases

La experiencia de ir a la escuela por primera vez o de volver a clases deben ser momentos de fiesta, situaciones donde se prepare una atmósfera de alegría transmitiendo lo positivo que resulta de adquirir nuevos conocimientos, son momentos que deben aprovecharse para que el niño niña sienta que está creciendo y que eso es bueno, no un castigo, no como algo pesado, tedioso y esto empieza desde la actitud que los padres asumen ante tal evento.

Los cambios que resulten dentro del hogar por esta nueva actividad deben ser asumidos como una situación de crecimiento, y no de castigo, por tanto la reorganización de los horarios deben realizarse en forma paulatina, de modo que la criatura vaya adoptando un ritmo de sueño que le ayude a estar bien descansado para participar de la actividad áulica.

Uno de los errores que se comete es ceder ante el deseo de “un ratito más por fa”, cuando se toma el tiempo de descanso como una actividad agradable, incluyendo un tiempo de lectura de un material ameno y adecuado a la edad del niño, entre momentos de cariños, poder hablar con Dios juntos, y dejando una luz tenue, no la oscuridad total, prepara el ambiente para el descanso, pero recordemos una vez más que el televisor no es para el cuarto de dormir, ni los juegos electrónicos, ese espacio es para descansar.

No debemos olvidar que un examen rutinario de la salud debe realizarse para asegurar que nuestros hijos están preparados para prestar atención especialmente durante las horas de clases.

Acompañarlos el primer día, especialmente a los más pequeños, asegurándoles que volverán a buscarlos, que todo está bien les irá generando seguridad e independencia de manera a ayudarlos en su maduración emocional.

No es necesaria la compra compulsiva de todos los materiales, existen elementos que pueden volver a reutilizarse, esto ayuda al niño a valorar y ser mayordomo de los bienes que Dios le da, aprenderá a ser buen administrador considerando el trabajo de los demás, en este caso de los padres.

El acompañarlos para revisar las tareas, las nuevas lecciones dando importancia a cada paso logrado por el niño, niña, le ayudará a apreciar que está construyendo su saber, su conocimiento, desarrollando sus habilidades, por tanto, es recomendado tener un espacio preparado para estudiar en casa, con lugar para acomodar los elementos de trabajo los libros con una luz llamado de “día, o blanca”. Y denominar ese espacio como algo especial, y no como un espacio para cumplir alguna disciplina por alguna mala conducta.

Escuchar sus historias, sin desvalorizarlos y mucho menos establecer comparaciones con hermanos, vecinos, primos, incrementará la confianza del niño hacia el adulto, de manera que se van perfeccionando en la comunicación, creando las bases necesarias para comentar cualquier tema escolar sin el temor de una mala reacción de parte del adulto.

Establecer un horario para la distracción física, ayudará a reanudar las tareas de estudios en casa, por lo que debe establecerse un tiempo de estudio y un tiempo de juego, tiempo de meriendas así como tiempo para las duchas, ir creando una rutina de modo a generar seguridad en el chiquillo esto evitará los problemas que causan las improvisaciones, además le prepara para los tiempos de exámenes.

Volver a clases debe ser una experiencia agradable, lo que debe nacer del adulto para trasmitir esa actitud al niño estudiante, por lo que no es bueno hacer comentarios negativos sobre profesores o sobre materias, de lo contrario le cortamos la posibilidad de tener sus propias experiencias, volver a clase debe ser una fiesta.